La música vive en todo el ser humano

La música vive en todo el ser humano

Edgar Willems unía la pedagogía musical y la filosofía con su obra y su  vida

   

Hace 30 años desaparecía Edgar Willems a la edad de 88 años. En homenaje a este gran pedagogo y artista, es importante de trazar las líneas principales de la obra de este personaje enigmático, músico autodidacta pasionado de la filosofía,  que no dudaba en la profundización de la búsqueda e investigación de la esencia de las cosas.

Nicole Coppey
 
 

Desarrollando una filosofía profunda sobre las cual estan basados los principios de su educación musical, Willems supo tejer y unir las relaciones que unen los elementos esenciales de la música(Sonido, ritmo, melodía, armonía)con la personalidad humana(percepción extrasensorial, mobilidad, afectividad, intelectualidad). Estos principios, de un gran carácter universal, profundidad y elevación, han llevado y desembocado hacia una obra que muestra y evidencia el componente humano del fenómeno musical, que describe en su obra Las bases psicológicas de la Eduación Musical.  

Para captar la dimensión de todo esto, es suficiente de consultar sobre otras obras de referencia en la materia : El ritmo musical, la oreja musical, la preparación musical de los pequeños, etc. Se debe notar que después de cada lectura la percepción de sus mensajes es cada vez mas intensa y que nos llevan a reflexionar y encontrar esos valores fundamentales.

Según Edgar Willems :”La música debe ser considerada como un factor importante en la formación de la personalidad humana. No solamente porque ella crea un clima particularmente favorable al despertar de las facultades creativas , sino que también porque ella puede revigorizar y revivir la mayor parte de las facultades humanas y favorizar su desarrollo”.


 

La musique habite l’être tout entier

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Edgar Willems y los niños

« El educador debe poder ayudar al alumno a se abrir al mensaje humano de la belleza musical. »  

 

Desarrollar la audición interior 

Considerada como lo que significa, la música nos muestra todo su carácter artístico ya que ella vive en el ser todo entero... Sus resonancias que han vibrado en el corazón del artista y el pedagogo que fué Edgar Willems, ya que toda su obra así lo demuestra, mostraba varios grados de percepción y transmisión del mensaje musical, ya sea con el cuerpo, el corazón, el alma o el espíritu. Su preocupación permanente del desarrollo de la audición interior es de una fuerza increíble.    

En esta búsqueda, Edgar Willems le daba un lugar privilegiado al canto : « El canto juega el rol mas importante en la educación musical de los principiantes: El agrupa de una forma sintética-alrededor de la melodía-el ritmo y la armonía; es el mejor medio para desarrollar la audición interior, clave de toda verdadera musicalidad. »  

 

Audición, ritmo, armonía, trabajo corporal y vocal, improvisación, expresión, composición, tantos temas afines al pedagogo y que son la base del equilibrio, la progresión musical y personal.


 

Armonizar, conocimiento, sensibilidad y acción 

« La música enriquece al ser humano por el poder de su sonido y su ritmo, por las virtudes propias de la melodía y la armonía; ella eleva el nivel cultural por la noble belleza que se libera de sus obras maestras; da reconfort y alegría al auditor, al ejecutante y su compositor. La música favorece el impulso de la vida interior y llama a las principales facultades humanas : la voluntad, la sensibilidad, el amor, la inteligencia y la imaginación creativa. Así mismo, la música es considerada casi de forma única, como un factor cultural indispensable. Para ciertos puntos de vista la educación musical se diferencia de la enseñanza musical tradicional. Es una de las tareas de la nueva pedagogía de unir con acertado juicio, los aspectos artísticos y científicos de la música, y de armonizar el conocimiento, la sensibilidad y la acción. Vida y formas, cultura y técnica , deben complementarse en la educación musical para contribuír a el nacimiento de un nuevo humanista, conforme a las necesidades de la época moderna. »

Su increíble espíritu abierto y su percepción pendiente del otro trazan un trayecto de una gran riqueza, con encuentros determinantes de pedagogos, artistas, bailarines, grandes músicos, directores de orquesta, cantantes, etc ,y podríamos citar entre ellos a Duncan, Stravinski, Hindemith ,Bartók, Prokofiev o Ansermet. Cada situación lo llevan a una reflexión que va a producir a su vez de características «Willemsianas», como: la música es para todos; el comienzo es fundamenal; la música es la vida, y hay que vivirla.

Si bien la tendencia de los años 20 era hacia la reorientación del arte, de la filosofía, de la psicología o de la pedagogía, época así mismo en la cual nacieron numerosas teorías musicales, Edwar Willems no se limitó a el solo aspecto teórico. Willems encontró también los elementos prácticos necesarios a su aplicación. Toda su progresión pedagógica ha sido estudiada con gran detalle y una autenticidad totalmente pensada para la justa progresión musical. « En la música y el arte, no es suficiente solamente de saber y entender. Se debe ante todo vivir y sentir », decía Willems. Para él, en el ser humano la música está en armonía con el universo.      

 

Abrirse al mensaje humano de la belleza musical

Willems decía también:  « El educador conciente de su misión, se da cuenta que el arte es una de mas elevadas actividades del hombre. Debe ayudar a su alumno a abrirse al mensaje humano de la belleza musical. El arte por lo tanto debería tener siempre una significación humana; todo gran artista tiende, concientemente o inconcientemente, hacia la expresión de esa unicidad que representa el ser humano. »

Sobre la base de una filosofía como la suya, no es necesario decir que la educación musical propuesta por Edwar Willems contribuye a la abertura completa de las facultades humanas y espirituales. Se trata de una integración activa y receptiva del mundo sonoro. Los principios de su educación musical son acertadamente pensados en la progresión musical mas adaptada de los niños. El trabajo de la expresión y el de la improvisación son igualmente de elementos extremadamente importantes de los pasos de su proposición.   

La gran sensibilidad que sentía hacia las otras artes demuestra muy bien que fué una personalidad pensante, permeable, inspirada, abierta , reflexiva y de una extrema percepción a las facultades de la persona. La globalidad propuesta demuestra igualmente su forma de pensar : « Hay de todo en el todo».

Donde Edgar Willems merece el mas grande respeto, es que toda su vida y su obra han sido consagradas a cada una de sus tesis y su aplicación. Come pedagogo y artista completo , él «era» música, él «era» pedagogo y vivía enteramente y plenamente para esa causa humanista. Esta reflexión profunda debería incitar a la generaciones siguientes a los cuales toca a ellos ahora, a trasmitir toda esa herencia de gran valor.